Limpieza de conductos de aire
Los sistemas de ventilación transportan millones de partículas contaminantes visibles y no visibles a través de los conductos de ventilación y/o climatización a diario. Debido a que el sistema se ensucia con el tiempo y el uso, la limpieza de los conductos de aire es un servicio fundamental para mejorar y mantener la calidad del aire en el interior.
Hay dos razones principales por las que llevar un mantenimiento rutinario de limpieza de conductos: las preocupaciones por la salud de trabajadores y clientes, y la ineficiencia de la unidad.
Objetivo
El objetivo de la higienización de climatizaciones es realizar tanto una limpieza como una extracción de la suciedad formada por microorganismos, polvo y hongos entre otros que se acumulan en el interior de los diferentes conductos de climatización: tanto conductos de chapa como conductos de Climaver, filtros de unidades interiores (VRW) y unidades de tratamiento de aire (UTA).
Fases del tratamiento
Nuestro servicio esta compuesto por diferentes fases:
- Extracción de las rejillas de ventilación.
- Obertura de registros en los conductos de ventilación si fuera necesario.
- Inspección del interior de los conductos.
- Limpieza y aspirado de conductos.
- Limpieza de rejillas de impulsión y de retorno.
- Limpieza del filtro de partículas de unidades interiores (VRW, Spleed, cassete, etc.).
- Limpieza de unidades de tratamientos de aire (UTA).
- Desinfección del sistema de ventilación.
- Realización del informe técnico con resultados, conclusiones y recomendaciones.
Ineficiencia del sistema de ventilación
Cuando el polvo y los residuos varios se acumulan en el sistema, las unidades de tratamiento de aire tienen que realizar un mayor esfuerzo ya que los filtros se encuentran obstruidos por suciedad y residuos. Además, estos residuos pueden dañar la unidad de aire acondicionado dado que las partículas no deseadas pueden viajar a través de las partes sensibles de la maquinaria, causando atascos, desgastes y averías tempranas, generando así un mayor consumo eléctrico. Todo ello conlleva a un mayor gasto económico y desperdicio de energía.
Aire libre de contaminantes, hongos, virus y bacterias
Los conductos sucios y contaminados pueden dañar la salud de las personas. Esto es especialmente importante para las personas con problemas de salud como asma, alergias, u otras enfermedades. Algunos síntomas que pueden experimentar las personas más sensibles son tos, estornudos, dolor de cabeza, náuseas u otros síntomas de enfermedad.
Los contaminantes que se acumulan en los conductos son los siguientes:
Moho
El moho suele crecer en los sistemas de conductos que han estado expuestos a la humedad. El moho es particularmente peligroso cuando está en el sistema de aire acondicionado o ventilación porque se esparce y circula por el aire. No todo el moho crece en zonas visibles, por lo que se debe prestar atención a cualquier olor extraño o síntoma preocupante para la salud.
Polvo
El polvo en el sistema de conductos puede afectar a la salubridad de las instalaciones. El polvo se acumula de forma natural en los sistemas de climatización con el tiempo, lo que empeora notablemente la calidad del aire.
Materia orgánica e inorgánica
Los conductos de aire que muestran signos de desgaste o los sistemas que no han sido sellados correctamente pueden estar en riesgo de contaminación por suciedad. Las inspecciones regulares y la instalación adecuada de los conductos evitan que esta forma de contaminación afecte a la calidad del aire.
Plagas
Es habitual que insectos o roedores accedan al interior del sistema de conductos. Esto puede crear una obstrucción en el sistema y/o propagar los gérmenes de sus excrementos o cadáveres.
Patógenos
Nuestras técnicas de higienización de climatizaciones incluyen una completa desinfección contra bacterias, hongos y virus (incluido el COVID-19), para conseguir una calidad del aire inigualable, a la vez que aportan seguridad al equipo humano que trabaja en las instalaciones.
Control de calidad ambiental
Si se precisara, se recogerían muestras de varios puntos de la instalación del aire y se analizarían en el laboratorio, donde se realizarían exámenes para determinan los patógenos presentes y así poder elaborar un informe con los resultados.
Normativa de limpieza de conductos
La pureza del aire dentro de espacios cerrados se encuentra en riesgo, y en gran medida depende de la limpieza de los sistemas de climatización, así como de los de ventilación. Además de evitar posibles problemas legales y multas, es importante crear un entorno más seguro y saludable para las personas, así cómo aumentar la eficiencia energética y optimizar el rendimiento de los sistemas de aire acondicionado después de mucho tiempo de funcionamiento.
RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios)
El RITE o Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, aprobado por el Real Decreto 1027/2007, establece normas y requisitos mínimos que afectan a los sistemas de climatización, refrigeración y ventilación, con el objetivo de garantizar la calidad del aire interior, la higiene, el confort y el bienestar de las personas. Las instalaciones de aire acondicionado y ventilación requieren un mantenimiento periódico que incluye tareas de limpieza y desinfección. El reglamento RITE promueve la calidad del aire en espacios interiores y está asociado a inspecciones y mantenimientos preventivos en edificaciones nuevas o reformadas.
UNE 100012:2005 (Higienización de sistemas de climatización)
La normativa UNE 100012:2005 sobre la higienización de sistemas de climatización es de cumplimiento obligatorio según el reglamento RITE y se enfoca en todas las acciones de control relacionadas con los sistemas de climatización y ventilación para garantizar su eficiencia energética, seguridad, durabilidad y protección ambiental. Estas instrucciones influyen en los criterios para el mantenimiento preventivo de los conductos de aire acondicionado y ventilación, incluyendo revisiones y limpiezas periódicas.
UNE-EN 15780:2011 (Ventilación de edificios, conductos y limpieza de sistemas de ventilación)
Por otro lado, la normativa UNE-EN 15780:2011 sobre la ventilación de edificios, conductos y limpieza de sistemas de ventilación describe los requisitos y procedimientos necesarios para evaluar y mantener la limpieza de los sistemas de ventilación y conductos. Esta normativa incluye la clasificación de los niveles de limpieza, los métodos de evaluación (visual, mediciones), la frecuencia de limpieza y otras directrices relacionadas con inspecciones y selección de métodos de limpieza. Es fundamental cumplir con estas normativas para garantizar un ambiente interior saludable y seguro en los edificios.