¿Por qué los caracoles salen con la lluvia?
Los caracoles son moluscos que pertenecen a la clase de los Gastropoda, en la que se encuentran también las babosas. Entran dentro de esta clasificación por el duro caparazón propio de los moluscos, sin embargo, los caracoles constituyen el 80% de todos los moluscos. Muchas personas confunden a los caracoles con las bobosas, debido a que estas últimas comparten la estructura de su cuerpo húmedo y pegajoso, pero sin embargo no tienen concha. El cuerpo de los caracoles está rodeado por una concha en forma de espiral, cuya componente principal es el carbonato cálcico. Esta concha los protege de la sequedad del sol y del calor, proporcionándole humedad.
Existen una gran variedad de caracoles a nivel mundial, ubicándose en número después de los insectos. Por tanto, su hábitat es muy extenso.
A diferencia de otros animales de su especie, el caracol no muda su concha, sino que esta crece durante el crecimiento del propio caracol. Se puede conocer la edad del caracol precisamente por el tamaño de su concha.
Estos animales se trasladan contrayendo sus músculos en forma de ondas, los cuales recorren la cara inferior del pie. Se mueven a una velocidad media de 1, 3 a 2 centímetros por segundo. Para visualizarlo claramente, podemos decir que si se trasladara sin parar, tardaría una semana en recorrer 1 kilómetro de distancia.
Los caracoles son vegetarianos, por lo que su alimentación está basada en frutas, verduras y todo tipo de plantas. Sin embargo, hay algunas especies que les gusta alimentarse de carroña y también pueden alimentarse de otros caracoles terrestres. Su olfato le permite saber cuáles son los alimentos que contienen mayor cantidad de calcio para así hacer acopio en su organismo de este mineral vital para su desarrollo.
Encuéntralos mientras se alimentan
Los caracoles salen a alimentarse durante la noche, cuando la humedad aumenta y esta les permite desplazarse con mayor facilidad y llegar a las plantas. En muchas ocasiones este procedimiento les lleva toda la noche y no les da tiempo de regresar antes que comience el día y la sequedad del sol les impida desplazarse hacia su casa, dentro de las rocas y tierra.
Por tal razón salen a alimentarse luego de un día lluvioso, ya que la superficie mojada les permite desplazarse sacando parte de su cuerpo acompañado de una sustancia mucosa que producen precisamente para ayudar este desplazamiento. Cuando llegan a las plantas quedan adheridos debido a la secreción de la mucosa y se quedan allí esperando otro episodio de lluvia que lo acompañe, por la humedad, a regresar a su escondite.
Si bien es fácil ver caracoles después de la lluvia, es un hecho que permanecen escondidos la mayoría del tiempo. Los propietarios de jardines o huertos urbanos y aficionados a la jardinería pasan verdaderos calvarios intentando erradicar esta plaga. En FastControl podemos hacernos cargos de erradicar esta plaga por ti, haciendo uso de productos de uso profesional y una dilatada experiencia. Ponte en contacto con nosotros para obtener más información o solicitar tu tratamiento.